El año comenzó con el reinado indiscutible de dos tendencias que nunca pasan de moda: el bronce y el cobre. Pero, a medida que llegamos al verano 2014, ese gusto generalizado derivó en una afición total por los metales dorados, representantes de un lujo tan agradecido con los diseños clásicos como con los más vanguardistas y de los cuales ya os dimos cuatro pinceladas en este post. Bienvenidos a la tendencia del dorado, una tendencia que quizá ha llegado para quedarse.
Como tendencia ya consolidada, la del dorado se muestra efectiva en muchos escenarios, desde decoraciones que solo requieren un pequeño detalle que rompa con la línea dominante a usos cargados de romanticismo que recuerdan a los salones y dormitorios palaciegos. El dorado también está presente en vajilla y ropa del hogar, donde encontramos manteles y cortinas de atractivos ribetes, o directamente telas 100% doradas que casan a la perfección con iluminaciones cálidas.
Las lámparas son especialmente agradecidas con el dorado, y los diseñadores, sin olvidarse de las suntuosas arañas de toda la vida, han apostado por estructuras futuristas que adoptan formas geométricas en clave gold. Los diseños orgánicos, también tendencia, se apuntan al dorado con llamativos ejemplos que se parecen a erizos de mar.
Los espejos también se visten de dorado con resultados espectaculares, da igual que el diseño sea sobrio o abunden las filigranas. Los marcos han dejado de ostentar los bronces atemporales ligeramente desgastados a los que nos tenían acostumbrados para pasar a mostrar flamantes dorados que, si bien no dejan de lado el acabado envejecido, sí consiguen alejarnos un poco del tan extendido feel vintage.
Más allá de los barroquismos, el dorado brilla en compañía de otras tendencias que también han despuntado este año, como el blanco y el negro. La elegancia aumenta al mezclar el dorado con el blanco y/o con el negro, obteniendo un punto de equilibrio y refinamiento que resulta irresistible al aplicarlo en nuestros baños o combinado con la grifería. En otras facetas del diseño, como la moda o la cada vez más innovadora decoración de uñas, estos tres colores se convierten en una máquina del tiempo, creando motivos que recuerdan al art decó a través de cenefas y simetrías, quizá la aplicación más original que hemos visto.
Las tendencias de este 2014 no dejan de sorprendernos, y este verano es el turno de un color lleno de simbologías. Esperamos que este repaso os sirvan para llevar la tendencia estrella del verano al máximo nivel. ¡Que tengáis un feliz finde!
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