El latón lleva ya algún tiempo estando presente en nuestros hogares, añadiendo un toque de brillo y riqueza a la decoración. Nuestra forma favorita de incluirlo es mediante formas geométricas y estructuras finas, que crean un look muy minimalista y elegante. Ya lo hemos visto en varias ocasiones, sobre todo en maceteros y tiestos para plantas. Pero ahora la tendencia ha dado un paso más allá y ha invadido toda la decoración. Adiós a los muebles contundentes. Hola a las líneas rectas, cuidadas y pulidas.
Con las macetas de latón doradas comenzó todo el movimiento. Delicados icosaedros de estilo jaula que encerraban cactus y plantas de interior. O círculos colgantes del techo, e incluso soportes de metal con aspecto vintage. Ellos fueron los precursores de una tendencia transversal que ahora ha invadido cada rincón de nuestros hogares, si la dejamos pasar.
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Uno de los grandes hits en cuanto a este tipo de estructura tan elegante y fina son las sillas, sillones y mesas auxiliares. Estos han cambiado sus robustas patas por líneas apenas visibles que estilizan y dan un aspecto más chic a todo el mobiliario, enriqueciendo mucho el look final de toda la estancia.
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Pero no solo en salones y comedores ha entrado esta tendencia. También la encontramos en espacios más insólitos, como las camas con estructura de metal, cocinas o incluso lámparas minimal de latón con estructuras cuidadas. No importa si son doradas, negras o en versiones más orgánicas. Siempre cumplen la misma misión: estilizar el espacio.
Ya hemos visto en un post pasado que las estanterías abiertas con bases muy finas y minimalistas causan furor estas últimas temporadas. En ellas desaparecen los fondos y las paredes, quedando todo con un aspecto más abierto, más libre y más visible. Así, los muebles de almacenamiento pasar de ser auténticos mazacotes a líneas rectas que adornan sin recargar una zona de la habitación.
Ni siquiera los baños y servicios se salvan de estos ángulos rectos tan finos y exquisitos. Lavabos, duchas y espejos que aprovechan sus bordes o sus sistemas de cañerías para decorar de la forma más retro y atractiva, a golpe de minúsculas líneas y estructuras.
Esta tendencia no es algo nuevo, ya la conocíamos de sobra en elementos deco muy arty como maceteros o recipientes. Sin embargo, que haya dado este salto cualitativo en la decoración y se haya convertido en una moda tan llamativa y exitosa es algo que no nos pasa desapercibido. Su look es muy chic, vintage y delicado, casi frágil. ¿Quién no querría esta belleza en su casa?
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Foto de cabecera| Laura Zaragoza.