Es tendencia en decoración: el trapillo

Pues sí, señores: el trapillo es decididamente tendencia en decoración. Algunos os preguntaréis: ¿y qué es el trapillo? ¿No es como el ganchillo pero en grande? No exactamente. El trapillo utiliza una técnica muy parecida a la del ganchillo pero con dos diferencias: las agujas son tamaño XXL –y a veces te basta con los dedos de la mano– y no suele tejerse con lana o hilo como el ganchillo sino con tela reciclada, que se puede comprar en rodillos u obtenerse en casa, convirtiendo en jirones ropa que ya no vamos a usar. Esta técnica tiene la ventaja de que nos permite realizar proyectos relativamente grandes –como cestas, mantas o cojines– de manera rápida, y los puntos gigantes le dan un aire súper cálido y acogedor a las piezas… ideal para decorar en invierno.

Pese a la tentación, no creas ni por un momento que el trapillo sólo va a permitirte hacer mantas y manoplas de cocina: con él podrás crear toda clase de elementos decorativos que hasta a ti te sorprenderán. Cojines, colchas, cestas, bolsos, forros para muebles, incluso bisutería y por supuesto también mantas… Son muchos los proyectos que podrás desarrollar con esta técnica, obteniendo un look de estilo nórdico muy contemporáneo.

Por si fuera poco, el trapillo aúna dos de las tendencias en decoración más in del momento: por un lado, la tendencia DIY, la decoración háztelo-tú-mismo; y, por otro, la tendencia del reciclaje, la reutilización de materiales y objetos para darles una nueva vida. Si además tenemos en cuenta que el feeling que transmiten los proyectos de trapillo es natural y nada artificioso como se lleva ahora, ¡tenemos tendencia ganadora!

Anímate a darle al trapillo un uso algo atrevido. Por ejemplo, puedes usarlo para crear preciosas –y cálidas– alfombras o para forrar taburetes y lámparas o crear cómodos puffs… ¡No hay límite!

Y vosotros, ¿os animáis a darle una oportunidad al trapillo en vuestro hogar? Esperamos que sí, ¡ya veis que da para mucho!

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Foto de cabecera | Trapillo.