No sé a vosotros, pero a nosotros con este frío sólo nos apetece acurrucarnos al fuego de una bonita cabaña en la nieve. Y, cómo no, imaginarnos cómo decorarla. Y es que el estilo auténtico y cálido de las cabañas en la nieve tiene mil y una variaciones que pueden dar lugar a resultados decorativos muy distintos, desde el genuino look rústico a otros estilos monteses suavizados con toques escandinavos o cabin chic. Y con este frío, no se nos ocurre mejor idea que repasar las distintas maneras de decorar cabañas en la nieve que existen, ¿nos acompañas?
Esta cabaña reúne todos los elementos adecuados a la hora de decorar cabañas en la nieve: chimenea con fuego a la vista, troncos y ramas dispuestos con propósito decorativo, combinación de piedra y madera raw, y tonos muy cálidos para una cama a ras de suelo llena de cojines. Con este ambiente tan cozy no es de extrañar que el perro de la casa se acurruque así, muriéndose de gusto.
Un clásico de la decoración rústica: cestas de mimbre con flores, ramas y otros elementos de la naturaleza, como piñas o bayas. El toque romántico lo ponen el cordón y la cinta.
Una variación de lo rústico que le añade acentos nórdicos y, en consecuencia, que le da un aire moderno y juvenil al conjunto. En esta cabaña todo tiene un aspecto pulido, desde la mesa a las paredes pasando por el suelo, y se armoniza sin ruido ni estridencias: blanco y madera con alguna nota cobriza son las claves de este precioso salón.
Una propuesta que combina el recurso rústico por antonomasia de forrar suelo, paredes y techo de madera con textiles y muebles algo más modernos y se podría decir que hasta urbanos. Junto a la madera, el metal y los tonos rojos para la cama crean un conjunto rústico pero actual.
Decorar cabañas en la nieve no tiene que implicar usar antigüedades: los muebles reciclados de madera también son una buena apuesta, especialmente si buscas modernizar un poco el resultado. Como ejemplo, toma nota de esta estantería hecha con palets y adornada con accesorios de lo más actuales.
Una cabaña de un rústico tipo masía, que combina inmensas vigas de madera en el techo con paredes de piedra vista. El uso de tonos fríos combinados con el blanco da lugar a una propuesta bastante shabby chic.
Un salón rústico que, sin dejar de ser absolutamente ecléctico, ofrece un look totalmente unificado. Este salón combina elementos modernos –como los cojines, los tapices, los sofás y la lámpara de techo– con antigüedades –como la mesa de centro, los salvamanteles decorativos y las cestas de mimbre– y accesorios rústicos –como las damajuanas, portavelas y ramitas varias–. El resultado es un salón de inconfundible estilo new rustic, tan moderno como genuino.
Una propuesta de cocina ideal para cualquier cabaña, con manteles a cuadros Vichy, sillas de madera envejecida restaurada, colecciones botánicas en las paredes y un gran ramo de flores silvestres presidiendo la mesa.
Este dormitorio es la prueba de que lo rústico no está reñido con los colores. Y es que esta estancia es rústica hasta las cejas, principalmente gracias a las vigas de madera del techo y las paredes de piedra vista; pero a la vez es una casa moderna y a todo color, gracias a una acertada elección de los colores del baúl, las alfombras y los textiles, que combinan amarillo, azul, rojo, verde y ámbar. Una estupenda manera de decorar cabañas en la nieve llenándolas de alegría.
Y para terminar, este salón minimal que se atreve a pintar de blanco las paredes de madera y a dejar de color natural la madera del suelo. Este salón combina una chimenea cerrada con accesorios de reminiscencia escandinava muy modernos, como el cuadro en la pared, la damajuana con ramas de árbol y los cestos de rejilla metálica llenos de troncos de madera. Atención también al detalle de la guirnalda de luces vertical y a la butaca de rattán. Una propuesta limpia, luminosa y moderna.
¿Qué te han parecido estas ideas para decorar cabañas en la nieve? A nosotros ya nos están entrando ganas de acurrucarnos a leer un libro o ver una peli al calor de la chimenea. ¿A ti no?
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