La reducción de las horas de luz durante el día y la bajada de las temperaturas durante el otoño se hacen notar en nuestro hogar, estando más frío y apagado que de costumbre. Sin embargo, este problema es algo que se puede solucionar fácilmente utilizando la luz como herramienta. ¡Estos son los mejores trucos para crear calidez en tu hogar ayudándote de elementos luminosos!
La sustitución de las paredes y techos por cristaleras y ventanas permitirá que tu hogar absorba el máximo de luz exterior, dándole un brillo y una luminosidad muy bien aprovechada. Además, con la caída de la noche los cristales reflejarán las luces interiores, multiplicando su efecto.
Si hay algo que aporte calidez y luminosidad a un salón es una chimenea encendida. Aprovecha esta fuente de luz manteniendo el calor de la estancia y haciendo de tu casa un lugar muy acogedor y otoñal.
Una forma muy original y divertida de hacer de tu casa un espacio muchísimo más cálido son las luces empotradas en las paredes, acompañándolas de elementos decorativos como este árbol pintado. ¡La forma perfecta de hacer de la habitación de los peques un lugar de lo más apetecible!
La luz por sí sola puede cambiar todo el aspecto de una estancia, pero si encima tienes una pared dorada que la refleje y le de ese tono amarillo y cálido, no querrás abandonar tu hogar en ningún momento. La solución más chic y moderna para dar un toque extra de luminosidad.
Las ventanas son esenciales a la hora de recoger luz en tu casa, pero si encima están en el techo captarán muchísimo mejor los rayos del sol y ayudarán a iluminar y calentar tu hogar de una forma muy minimalista y nórdica. ¡Es la solución número 1 de las casas en Escandinavia!
Otra de las soluciones más utilizadas en la decoración nórdica es la de mezclar tonos blancos y madera, que juntos captan la luz sin dejar que se vuelva fría o estéril, gracias a la calidez de la madera.
Si quieres crear calidez de una forma muy sencilla y sin invertir en grandes cambios deco, no dudes en utilizar velas de todo tipo para iluminar cualquier habitación. No darán tanto calor como una chimenea, pero el efecto es de lo más romántico, acogedor y relajante.
Las luces disimuladas detrás de paredes o bajo los muebles no aportan demasiada luz, pero su aspecto tenue es perfecto para las últimas horas del día, cuando se busca un ambiente más relajado y acogedor. ¡Consejo deco! Mejor combinadas con elementos de madera.
Los focos que permiten ser orientados en diferentes direcciones son perfectos a la hora de iluminar diferentes estancias, pues permiten dirigir la luz hacia todos los rincones y esquinas. Lo mejor es utilizar bombillas en tono amarillo, para que además de luz haya suficiente calidez.
Si lo que estás buscando es dar a tu casa un ambiente más bohemio, los farolillos en forma de guirnalda son una forma genial de dar luz y calidez a cualquier rincón, ¡incluyendo los ambientes exteriores! ¿Tienes la casa fría? Pues ya no hay excusa.
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Foto de cabecera| Decomanía.