A veces tenemos la idea preconcebida de que las guirnaldas son para las fiestas o para momentos especiales, pero lo cierto es que una guirnalda en el rincón preciso de la casa puede ser una impagable aportación decorativa capaz de darle gran personalidad a una estancia. Además, la mayor parte de las guirnaldas las puedes hacer en casa, gastando lo mínimo y permitiendo que sus colores se adapten lo mejor posible a tu entorno. Hoy vamos a mostrarte que es posible decorar con guirnaldas y que además es una idea mucho mejor de lo que parece a primera vista. ¿Te vienes con nosotros?
1. Decorar con guirnaldas: círculos
Si te inicias en esto de la decoración handmade, te recomendamos que tu primera guirnalda sea una de círculos, porque son las más fáciles de hacer y de montar. El material de base para el círculo puede ser muy variado: cartulina, fieltro, tela, papel… Y en general puedes unir los círculos de la guirnalda pegándolos a un cordón, o atravesando los círculos con unas sencillas puntadas. Pero que sea fácil de hacer no significa que vaya a ser sosa o aburrida: puedes combinar un montón de colores, pintar los círculos con pintura en spray o pintura con purpurina, o combinar círculos de diferentes tamaños. Y te sirve tanto para decorar un rincón de tu despacho como para darle vidilla a una cena en casa con amigos.
2. Decorar con guirnaldas: formas geométricas
Las siguientes guirnaldas por grado de dificultad son las guirnaldas de formas geométricas. En el fondo, si lo pensamos bien, los círculos son formas geométricas, así que se trataría de añadirle un poco más de dificultad a algo que ya sabríamos hacer. Después de los círculos, atrévete a probar con los triángulos, los rombos y, cuando ya domines, ¡las formas geométricas con volumen! El resultado es espectacular, y obtendrás guirnaldas muy versátiles para decorar tanto rincones muertos como objetos y plantas.
3. Decorar con guirnaldas: plumas
Sin duda una de nuestras guirnaldas favoritas son las guirnaldas de plumas, porque las más sencillas son muy fáciles de hacer pero con la misma técnica podemos acabar con guirnaldas de plumas ricamente adornadas y muy complejas entre manos, ideales para los momentos más especiales del año. Los materiales de base también pueden ser muy variados: nos vale la cartulina, el papel de scrap, el papel kraft, el fieltro… ¡e incluso plumas de verdad! Y lo mejor es que hasta las plumas naturales toleran genial que las pintemos y adornemos. Una de las mejores maneras de obtener un toque diferente con la máxima elegancia.
4. Decorar con guirnaldas: pompones y borlas
Hacer guirnaldas con pompones de lana o de papel de seda y borlas ya requiere algo más de maña y tiempo. Pero, a pesar de su laboriosidad, son bastante fáciles de hacer y muy agradecidas. Por supuesto, sirven para adornar a todo color una fiesta infantil o adulta, pero también para pincelar paredes vacías en las que un cuadro no termina de encajar. Échale un vistazo a estas ideas, ¡te convencerán!
5. Decorar con guirnaldas: freestyle
Si ya eres un pro del mundo de las guirnaldas –tanto en lo que respecta a sus aplicaciones decorativas como a su fabricación–, lo mejor que te puede pasar es descubrir el mundo de posibilidades del guirnaldeo freestyle. Y es que casi cualquier cosa puede convertirse en una guirnalda si lo pintas, decoras y montas de la manera adecuada. Atrévete con bellotas, con papel maché, con filtros de café, con washi tape… ¡Te sorprenderán los maravillosos resultados!
Esta guirnalda de papel maché es increíble.
Y esta hecha con filtros de café pintados nos ha dejado con la boca abierta.
Por no hablar de esta preciosidad hecha a base de bellotas pintadas.
¿Qué os han parecido estas ideas para decorar con guirnaldas? ¿Os animáis a probar este recurso decorativo en vuestra casa? ¡Contadnos cómo os va en los comentarios!
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Foto de cabecera | Mommo Design.