Hace algunas semanas nos encontrábamos todavía en pleno frío invernal y apetecía mucho quedarse en casa acurrucado en el sofá bajo una manta o delante del fuego. Quizá por eso te gustó tanto nuestro post sobre 5 detalles imprescindibles para crear ambientes acogedores con un montón de ideas para aplicar a entornos invernales. Hoy vamos a hacer lo propio repasando los 5 detalles decorativos cuyo dominio te basta y te sobra para crear ambientes primaverales de matrícula. ¡Síguenos!
1. Ambientes primaverales: flores frescas
No hay nada más primaveral que las flores frescas, y por ello éste es el primer elemento decorativo que debes dominar si quieres que tu entorno transpire primavera. Hazte con un buen ramo de vistosas flores frescas y sitúalas en un generoso jarrón para que se vean bien allí donde decidas ponerlas. Vestirán con especial intensidad tu entorno si las pones sobre mesas, aparadores, muebles de recibidor o de pasillo, o sobre mesas auxiliares estratégicamente colocadas. Aquí tienes más propuestas de arreglos florales de primavera por si estas ideas no te bastan.
2. Ambientes primaverales: plantas
Si los ramos de flores no son lo tuyo, o si buscas crear ambientes primaverales más sobrios y neutrales, prueba a decorar tu casa con plantas variadas y bien verdes. El efecto global es muy parecido al de las flores: llenarán de vitalidad y de frescura tu entorno, pero no tendrás que preocuparte de combinar el tono de las flores con otros detalles de la estancia, ya que el verde de las plantas combina bien con todo. A tener en cuenta maneras alternativas de decorar con plantas, como por ejemplo integrarlas en la decoración no mediante plantas reales sino mediante cuadros botánicos en las paredes.
3. Ambientes primaverales: textiles ligeros
Si la mejor manera de crear ambientes acogedores en invierno era usar textiles abrigados como la lana, el trapillo o el crochet, una de las mejores maneras de crear ambientes primaverales es sustituir los tejidos gruesos por textiles del hogar mucho más ligeros. El lino, el hilo, el algodón o la muselina son candidatos perfectos para sustituir a las pesadas mantas nórdicas que en invierno protagonizaban estilismos de cama y sofá. Incluso una mantita fina pero que abrigue puede ser muy apropiada para crear un ambiente confortable en esta época del año, ya que hasta la primavera más radiante y soleada tiene días fríos y lluviosos.
4. Ambientes primaverales: alfombras finas
Un truco estupendo para aligerar la decoración en primavera es integrar alfombras finas con estampados llenos de color o cuyo protagonista sea un color eminentemente claro y vital. Si en invierno nos apetecían alfombras mullidas que nos cobijaran los pies con el cariño de una manta, en primavera apetecen más alfombras finas que nos estimulen visualmente e impidan que nuestro pie toque directamente el frío suelo –algo que sin duda agradeceremos mucho más cuando se instale definitivamente el calor del verano.
5. Ambientes primaverales: colores claros y vivos
Y ya para terminar, un recurso que nunca falla es el de añadir colores vivos y claros a la decoración. No hace falta realizar grandes cambios ni inversiones: basta con comprar un detalle, por ejemplo un jarrón, un marco, una funda de cojín o una estantería de algún color primaveral –a poder ser en consonancia con los colores de la primavera según Pantone de la temporada en cuestión–, y ya tienes tu casa vestida de primavera. Para los más atrevidos, una buena opción es pintar con colores vivos alguna puerta, añadir algún mueble nuevo o incluso empapelar alguna pared.
Como ves, crear ambientes primaverales no tiene por qué ser caro ni suponer esfuerzos titánicos: basta con dominar bien el uso de algunos elementos clave. ¿Te animas a poner en práctica estas ideas?
Imágenes | Haciendo clic en cada imagen podrás acceder a su fuente.
Foto de cabecera | Fotolia.